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Guatemala - PetScan, la máquina cazadora de las células cancerosas
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A diferencia de los métodos tradicionales de diagnóstico, incluso los más recientes, que sólo pueden indicar la sospecha de un cáncer, la nueva PetScan, un esfuerzo del Sanatorio Nuestra Señora del Pilar, identifica plena y eficazmente TODAS las células cancerosas que pueda haber en el cuerpo de una persona a través de un medio reactivo a base de azúcar (la célula cancerosa se alimenta ávidamente de azúcar).
Pasar por la máquina se lleva unos 45 minutos, previa preparación, y cuesta Q16 mil.
Hasta ahora, solo aquellos pacientes que han sido diagnosticados con cualquier tipo de cáncer se consideran candidatos a someterse a esta máquina cazadora de células malignas. La idea es conocer si la enfermedad está presente el alguna otra parte del cuerpo, y sobre todo, el estadio o fase en que se encuentra.
“Con el paso por la máquina también se puede evitar una cirugía. Le pongo un ejemplo muy claro, si se sospecha la presencia de un nódulo pulmonar solitario, en vez de tener que abrir al paciente con una cirugía de tórax para obtener la biopsia y comprobar si el tumor es canceroso, el PetScan hace el trabajo, y de paso verifica si hay células malignas en otras partes”, explica Luis Miguel Zetina, oncólogo clínico del Sanatorio Nuestra Señora del Pilar, único centro en Guatemala aprobado para efectuar el procedimiento, incluso por el Ministerio de Energía y Minas (el salón en donde se encuentra el PetScan es una especie de bunker blindado, aunque la emanación de radiación gama tiene una profundidad que no supera los cinco centímetros).
El Fluro de Oxiglucosa o FDG 18 es una azúcar radioactiva que sale a buscar dónde se esconde la célula cancerosa y luego esas células sobresalen con un color determinado cuando se realiza el examen. El producto aún no se produce en Guatemala, de ahí que la cita para pasar por la máquina deba hacerse con suficiente antelación como para que los médicos puedan mandar a pedir la cantidad que necesitan a un hospital de Houston. “Ellos la envían el mismo día en que se va a realizar el procedimiento, el azúcar sale temprano en la mañana y viene más o menos a media mañana en un vuelo de Continental, esta tiene, incluso, que pasar por aduanas”, agrega Zetina.
Ese día el paciente puede tomar un desayuno ligero, pero no puede almorzar, y el día anterior debe guardar un reposo moderado. Una vez que se inyecta la sustancia en cuestión, la espera para que la misma se distribuya por todo el cuerpo es de unos cuarenta y cinco minutos. Entonces se recurre a la máquina, la cual hará un recorrido por el organismo del paciente que tomará otros cuarenta y cinco minutos. “La prueba puede hacerse en niños cuando el caso lo amerita, y aunque podria hacerse en personas con un historial familiar marcado por el cáncer, aún no estamos en capacidad de hacerlo. Esperamos que esa posibilidad llegue pronto”, continúa Zetina.
Cualquier persona puede someterse a la prueba, incluso quienes sufren de diabetes, siempre y cuando su enfermedad esté controlada. Los resultados se obtienen 24 horas más tarde, después de ser interpretados por especialistas en medicina nuclear. “Los resultados se revisan junto a colegas de Estados Unidos y Costa Rica a través de internet y en tiempo real. Con ellos se puede planificar un tratamiento más adecuado o específico para el paciente, dándole más posibilidades de vencer la enfermedad”, concluye Zetina.
Con el PetScan se puede identificar, entre otros, el linfoma, melanoma, cáncer de mama, cáncer de pulmón, tumores cerebrales, cáncer colorrectal, cáncer de vejiga y renal, cáncer de esófago y gástrico, cáncer testicular y prostático, cáncer de cabeza y cuello, de tiroides, cáncer de páncreas y hepatocelular, cáncer de cuello uterino, útero y ovárico, tumores musculares y del tejido conectivo.
Fuente: El Periódico Guatemala
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