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Recomendaciones terapéuticas para pacientes de LMC

Publicado por CML Advocates Network.
 
Prólogo
La leucemia mieloide crónica (LMC) es una enfermedad de la sangre y de la médula ósea provocada por la transformación cancerígena de una célula madre. Las células madre son como las semillas de la médula ósea que pueden desarrollarse en cualquiera de las tres células principales presentes en la sangre: leucocitos, hematíes o plaquetas.
Las células madre de la LMC son anormales y causan principalmente una sobreproducción de leucocitos que acceden al flujo sanguíneo y circulan por todo el organismo. Es común que el bazo aumente su tamaño. Con el tiempo, las células de la LMC sustituyen a las células normales de la médula ósea impidiendo así la producción de células de la sangre normales. Con la evolución de la enfermedad, se reduce el número de leucocitos sanos y normales, lo que causa a su vez la sobreproducción de células de la leucemia conocidas como blastocitos.
La mayoría de las células de la LMC presenta una translocación recíproca (es decir, un cromosoma intercambia parte de su contenido con otro), lo que provoca la formación del denominado cromosoma Filadelfia. Este fenómeno, también conocido como reorganización cromosómica, se produce cuando un gen llamado ABL, que normalmente se encuentra en el cromosoma 9, se desplaza al gen llamado BCR, que por lo general pertenece al cromosoma 22. La fusión de los genes BCR y ABL produce una proteína anormal cuyo aumento de su actividad tirosina quinasa se considera la causa de la LMC. La batalla contra esta actividad tirosina quinasa de las proteínas codificadas por los genes BCR-ABL ha revolucionado el marco terapéutico de la LMC en los últimos 10 años. En 2009, la European LeukemiaNet (ELN, por sus siglas en inglés) publicaba sus recomendaciones terapéuticas para la LMC en la Journal of Clinical Oncology (JCO, por sus siglas en inglés). Los especialistas médicos en LMC han otorgado a estas recomendaciones de la ELN la categoría de estándar de atención médica.
Las recomendaciones pueden, sin embargo, resultar complejas y difíciles de entender. Por este motivo hemos desarrollado este documento, con la idea de resumir la información contenida en las recomendaciones de la ELN para los pacientes con LMC. Nuestra intención es poner a su disposición la información que necesita para mejorar su comprensión del tratamiento de la LMC y su comunicación con sus médicos sobre sus opciones terapéuticas.
Este documento incluye palabras e informaciones complejas, y por ello se han incluido definiciones en la medida de lo posible. No estaría de más que llevase consigo este documento cuando acuda a la consulta de su médico para resolver cualquier duda que tenga o para comprender mejor sus recomendaciones.
Desde que en 2009 la ELN publicara las recomendaciones terapéuticas sobre la LMC, se han producido algunos avances; sin embargo, el resumen incluido aquí se centra sólo en el contenido de la publicación de 2009.
La información de este documento tendrá validez hasta que la ELN proporcione una versión nueva o actualizada de las recomendaciones para el tratamiento de la LMC. Este documento es obra de un grupo de trabajo de defensores de los pacientes y expertos en LMC.

Miembros del grupo de trabajo

  • Jan Geissler (Presidente del grupo de trabajo), LeukaNET, Alemania
  • Felice Bombaci, Gruppo AIL Pazienti LMC, Italia
  • Mina Daban, Leucémie Myéloïde Chronique-FRANCE, Francia
  • Euzebiusz Dziwinski, Asociación Nacional de Ayuda a Pacientes de LMC, Polonia
  • Tony Gavin, Leukaemia CARE, Reino Unido
  • Jana Pelouchová, Diagnóza CML, República Checa
  • Giora Sharf, Organización Israelí de Pacientes de LMC, Israel
  • Jan de Jong, Stichting Contractgroep Leukemie, Países Bajos
  • Dra. Joëlle Guilhot, Centre Hospitalier Universitaire Poitiers, Francia
  • Profesor Javier López Jiménez, H. Ramón y Cajal. Universidad de Alcalá de Henares, España
  • Profesor Gert J. Ossenkoppele, VU University Medical Center, Países Bajos
  • Profesor Nick Cross, Universidad de Southampton, Reino Unido
Recomendaciones terapéuticas para pacientes de LMC
La leucemia mieloide crónica (LMC) ha evolucionado de una enfermedad letal a una afección controlada en términos generales y, con el tratamiento adecuado, ha dejado de ser la amenaza que suponía para la mayoría de los pacientes. En los últimos años, los afectados por la LMC han visto emerger mejores tratamientos. Citemos algunos:
1.   Imatinib (Glivec®) aprobado por la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) en 2001.
2.   Dasatinib (Sprycel®) aprobado por la EMA en 2006.
3.   Nilotinib (Tasigna®) aprobado por la EMA en 2007.
Desde la aprobación de imatinib, los médicos han aprendido a utilizar estos medicamentos del modo más favorable para tratar a los pacientes. En la actualidad, el objetivo terapéutico es lograr que los pacientes de LMC sobrevivan y disfruten de una buena calidad de vida.
Por estas razones, la European LeukemiaNet (ELN) decidió publicar en 2009 una serie de recomendaciones terapéuticas actualizadas. Estas recomendaciones iban destinadas a los médicos para ayudarles a proporcionar la mejor atención a los pacientes con LMC. El resumen que se incluye a continuación se basa en los mejores datos científicos disponibles en el momento de la publicación.
Es importante recordar que algunos pacientes pueden percibir que su terapia se desvía de las siguientes recomendaciones en función de su experiencia personal con la enfermedad. Este resumen puede servirle de punto de partida para hablar con su médico y siempre puede pedir una explicación a su médico cuando éste no siga estas recomendaciones.
 
Tratamientos estándar de LMC*
Los tratamientos se prescriben siguiendo un orden determinado. Según éste se denominan tratamientos de primera, segunda y tercera línea. Es probable que el paciente reciba un inhibidor de BCR-ABL con el objetivo de reducir la actividad del BCR-ABL, el gen que causa la leucemia. Estos medicamentos pueden detener la evolución de la enfermedad y restablecer su salud, pero probablemente no curarán la leucemia.
1. Imatinib
Imatinib es un inhibidor de BCR-ABL que habitualmente tiene buenas respuestas en la mayoría de los pacientes de LMC. Sin embargo, algunos pacientes podrían no responder en absoluto/lo suficientemente bien al fármaco o no tolerar esta medicación. Algunos pacientes pueden desarrollar resistencia a imatinib durante el tratamiento.
*Desde que en 2009, la ELN publicara las recomendaciones terapéuticas sobre la LMC, se han producido nuevos avances a los comentados aquí. Este documento se centra únicamente en el contenido de la publicación de 2009. Su médico puede ofrecerle una actualización, por ejemplo, sobre las novedades en los tratamientos de primera línea de la LMC.
2. Dasatinib o nilotinib
Su médico podría recetarle otro inhibidor de BCR-ABL, dasatinib o nilotinib, a menudo conocidos como inhibidores de la tirosina quinasa de segunda generación. La causa de ello podemos encontrarla en su historial médico actual, o en cambios biológicos (mutaciones) que hagan que las células leucémicas se conviertan en resistentes al tratamiento previo. Algunas células resistentes no responderán bien al dasatinib. Otras, por su lado, no mostrarán una buena respuesta al nilotinib. Y habrá algunas que no respondan a ninguno de ellos. Para tomar una decisión, habrá que valorar la presencia de determinadas mutaciones o los efectos secundarios del fármaco y la interacción con otros medicamentos que tome por otras enfermedades.
3.   Transplante de células madre
Si ninguno de los fármacos da resultado, o si se encuentra en la fase acelerada (FA) o fase blástica (FB) de su enfermedad, es posible que su médico le recomiende el transplante de células madre sanas de un donante. Es lo que se denomina un transplante alogénico de células madre.
Las células madre trasplantadas pueden ayudar a su organismo a fabricar suficientes hematíes, leucocitos y plaquetas sanas. El transplante, cuando se completa con éxito, puede curar la enfermedad. Pero los transplantes también conllevan un riesgo imortante para la salud e incluso de muerte. Por eso el transplante no es la primera opción en la mayoría de los casos.
4.   Interferón alfa
Antes de que se dispusiera del imatinib, el interferón alfa era el tratamiento médico preferido cuando no había posibilidad de realizar un transplante de células madre. El interferón alfa causa la muerte de las células de la LMC. Administrado como terapia única en altas dosis se pueden lograr buenos índices de respuesta, pero peores que los obtenidos con los inhibidores de BCR-ABL. Además es frecuente que los pacientes presenten efectos secundarios con las elevadas dosis necesarias para la terapia individual. Hoy en día en ocasiones se utiliza en bajas dosis en combinación con inhibidores BCR-ABL para provocar un efecto inmune adicional contra la LMC.
 
Recomendaciones terapéuticas actualizadas
Las tablas que aparecen a continuación resumen las últimas recomendaciones de la ELN en el tratamiento de la LMC. Según dichas recomendaciones:
  • Un tratamiento ha fallado si no consigue que los recuentos hematológicos se normalicen antes de que hayan transcurrido 3 meses desde el inicio de dicho tratamiento. Un recuento hematológico normal indica que usted tiene el mismo número de hematíes, leucocitos y plaquetas que la población sana.
  • La respuesta al tratamiento se considera subóptima si más del 65 por ciento de las células de su médula ósea portan el cromosoma Filadelfia (Ph) después de 6 meses de iniciado el mismo.
  • El tratamiento ha fracasado si más del 95 por ciento de las células de su médula ósea portan el cromosoma Filadelfia (Ph) después de 6 meses de comenzar dicho tratamiento. Por estos motivos, es necesario un análisis frecuente del cromosoma Ph. Practique nuevos recuentos hemáticos siempre que se lo indique su médico.
Objetivos del tratamiento contra la LMC
Cada paciente de LMC responde de forma distinta al tratamiento, pero hay objetivos generales que pueden indicarles a usted y a su médico si el tratamiento está funcionando. Dichos objetivos incluyen:
  • Desaparición de los síntomas de la LMC
  • Recuentos hematológicos normales
  • Disminución o desaparición del número de células leucémicas, determinado por el cromosoma Ph (respuesta citogenética) o la fusión de BCR-ABL (respuesta molecular)
  • Reducción, incluso a niveles indetectables,de la cantidad de proteína BCR-ABL en sangre (respuesta molecular)
Estos objetivos son recomendaciones generales. Sus objetivos de tratamiento reales pueden cambiar con el tiempo en función del estado de su LMC al diagnóstico, su edad, los efectos secundarios que padezca, su respuesta al tratamiento y su estado general de salud.
A lo largo del tratamiento, su médico evaluará su LMC con análisis de sangre y de médula ósea. Estos análisis ayudarán a su doctor a valorar si se están cumpliendo los objetivos de su tratamiento. En las siguientes páginas se explican las definiciones que le permitirán comprender mejor los resultados de sus análisis.
 
Glosario
Estas tablas contienen muchas siglas y términos médicos. Quizá quiera llevar consigo estas tablas y el glosario a su próxima consulta para comentarlas con su médico. Un familiar o amigo puede acompañarle para tomar notas. Las siguientes definiciones pueden serle de gran utilidad:
 

Definiciones de respuesta

“Respuesta óptima”
significa que nada indica que haya que cambiar de tratamiento.
“Respuesta subóptima”
significa que la administración de determinado tratamiento podría funcionar bien a largo plazo, aunque con menores probabilidades que si se obtuviera una “Respuesta óptima”. Por lo tanto, un cambio de tratamiento podría resultarle beneficioso.
“Fallo”
significa que un tratamiento determinado tiene escasas probabilidades de éxito a largo plazo. Por ello, usted y su médico deberán valorar el inicio de un tratamiento distinto siempre que sea posible.
La presencia de “Signos de alerta”
nos indica que las características de su enfermedad pueden reducir la respuesta a un tratamiento determinado. En ese caso, es posible que su médico necesite mantener un control más estrecho de su tratamiento y la respuesta al mismo. Su médico utilizará estas señales de aviso para decidir si su respuesta a un tratamiento determinado es óptima, subóptima o de fallo.
 
Abreviaciones de respuesta:
 
RHC
es el acrónimo de respuesta hematológica completa.
RCgC o RCyC
es el acrónimo de respuesta citogenética completa.
RCgM o RCyM
es el acrónimo de respuesta citogenética mayor.
RCgP
es el acrónimo de respuesta citogenética parcial.
RCg o RCy
es el acrónimo de respuesta citogenética menor.
RMM
es el acrónimo de respuesta molecular mayor.
RCM
es el acrónimo de respuesta molecular completa.

Definiciones genéticas y cromosómicas:

Ph
es el acrónimo del cromosoma Filadelfia, es decir, el intercambio entre partes del cromosoma 22 y del cromosoma 9 que causa la formación de un nuevo gen: el gen BCR-ABL.
BCR-ABL
es la transformación genética que da como resultado la proteína responsable de la LMC.
TR-RCcP
es el acrónimo de reacción en cadena cuantitativa de la polimerasa en tiempo real, un método de cuantificación del BCR-ABL.
Mutaciones
son los cambios que tienen lugar en el gen BCR-ABL y que lo hacen menos sensible a sus inhibidores.
ACC
es el acrónimo de anomalías cromosómicas clonales. Como su nombre indica, son anomalías cromosómicas adicionales.
ACC/Ph+
indica que se han producido nuevos cambios cromosómicos en las células de la médula ósea que también portan el cromosoma Filadelfia.
ACC/Ph-
indica que se han producido nuevos cambios cromosómicos en las células de la médula ósea que no portan el cromosoma Filadelfia.
 
Remisión y análisis en pacientes con LMC
El objetivo del tratamiento de la LMC es alcanzar la remisión de la enfermedad. En el caso de la LMC, la remisión se define como:
  • Respuesta hematológica completa (RHC)—el recuento hemático ha devuelto resultados normales y los análisis no muestran leucocitos inmaduros. Asimismo, el bazo ha vuelto a su tamaño normal si se había agrandado.
  • Respuesta citogenética completa (RCgC o RCyC)—No se han detectado células con el cromosoma Ph en la médula ósea.
  • Respuesta molecular completa (RMC)—La prueba de PCR no puede detectar BCR-ABL en sangre. En la mayoría de los casos, los pacientes de LMC no muestran una respuesta molecular completa. Incluso cuando lo hacen, pueden seguir mostrando una ínfima cantidad de genes BCR-ABL en sangre.
  • Respuesta molecular mayor (RMM)—El RCP puede detectar BCR-ABL, pero a un nivel muy bajo. Con todo, los médicos la consideran una respuesta excelente.
A diferencia de otros enfermos de cáncer, los pacientes de LMC en remisión no están curados y los conocimientos actuales no pueden recomendar la suspensión del tratamiento. Incluso cuando las pruebas no puedan detectar rastros de LMC en sus células, la enfermedad aún podría volver a aparecer y provocar una recaída.
Su médico le someterá a análisis a distintos intervalos para poder monitorizar la respuesta de su organismo a la enfermedad y al tratamiento. Esta tabla ilustra los resultados del laboratorio en los diferentes tipos de remisión y la frecuencia con la que debería someterse a los análisis.

Tabla 1.

 
Remisión
Prueba
Hematológica
Completa (RHC)
Recuento de plaquetas < 450 x 109/L 
Recuento de leucocitos < 10 x 109/L 
Diferencial: sin granulocitos inmaduros 
Basófilos < 5% 
Sin bazo palpable
Hemograma y exploración física al diagnóstico. Posteriormente, cada 15 días hasta que se haya alcanzado y confirmado la RHC. 
Análisis al menos cada 3 meses o según sea necesario.
Citogenética 
Completa (RCyC)4 
Parcial (RCgP) 
Menor 
Mínima 
Inexistente
Sin metafases 
1-35% de metafases Ph+ 
36-65% de metafases Ph+ 
66-95% de metafases Ph+ 
95% de metafases Ph+
Análisis citogenético en médula ósea al diagnóstico, a los 3 y 6 meses. 
Análisis cada 6 meses hasta que se haya alcanzado y confirmado la RCyC. 
Realizar análisis citogenético cada 12 meses si no puede realizar la monitorización molecular. 
Compruebe siempre si se producen casos de fracaso o resistencia al tratamiento, y casos de anemia, leucopenia o trombopenia inexplicables.
Molecular 
Completa (RMC) 
Mayor (RMM)
La prueba RCP no puede detectar ningún gen BCR-ABL en sangre 
≤ 0,1% de BCR-ABL en la escala internacional
TR-RCcP: (reacción en cadena cuantitativa de la polimerasa en tiempo real): cada 3 meses, hasta que se haya alcanzado y confirmado la RMM. Posteriormente, al menos cada 6 meses. 
Análisis mutacional: realizar en casos de respuesta subóptima o fallo, antes de pasar a otros tratamientos.
4Si los análisis de bandeo cromosómico (una forma de identificar las aberraciones cromosómicas) no pueden obtener o valorar las metafases de las células de la médula ósea, la definición de RCgC (o RCyC) puede basarse en la hibridación fluorescente in situ en interfase (FISH), otro método para detectar el cromosoma Ph en las células sanguíneas.
  • En muchos estudios, RCgP y RCyC se recuentan juntos y se consideran RCg mayor.
Tipo de respuesta y "signos de alerta" en pacientes tratados con imatinib
¿Se encuentra usted en la fase temprana de la LMC y toma 400 mg de imatinib al día por primera vez? Consulte esta tabla. Consulte las definiciones sobre respuestas y monitorización en el glosario.

Tabla 2.

Tiempo
Respuesta óptima
Respuesta subóptima
Fallo
Avisos
Al diagnóstico
N/A (no aplica en esta fase)
N/A (no aplica en esta fase)
N/A (no aplica en esta fase)
Alto riesgo0 ACC/Ph+3
3 meses
RHC y Ph+ <66%
Ph+ >95%
Inferior a RHC
N/A (no aplica en esta fase)
6 meses
Ph+ <36%
Ph+ >35%
Ph+ >95%
N/A (no aplica en esta fase)
12 meses
RCyC
Ph+ entre 1 y 35%
Ph+ >35%
Inferior a RMM
18 meses
RMM
Inferior a RMM
Inferior a RCyC
N/A (no aplica en esta fase)
Cualquier momento durante el tratamiento
RMM estable o mejorando
Pérdida de RMM o aparición de mutaciones1
Pérdida de RHC 
Pérdida de RCyC Mutaciones2 
ACC/Ph+3
Aumento en los niveles de transcripción de ACC/Ph-
0Definido por índices de Sokal o Hasford
1Las mutaciones en el dominio quinasa del BCR-ABL1 siguen respondiendo al imatinib.
2Las mutaciones en el dominio quinasa del BCR-ABL1 no responden bien al imatinib y a otros inhibidores de la tirosina quinasa (ITQ).
3ACC/Ph+ (anomalías cromosómicas clonales en células positivas de Ph) es: a) un “signo de alerta al diagnóstico.
  • Si aparece durante el tratamiento, es una señal de que el tratamiento ha fracasado.
  • Para considerarlo como signo de alerta, el resultado debe ser positivo en dos análisis consecutivos. Y el ACC debe ser el mismo en al menos dos células Ph+.
Recomendaciones terapéuticas para pacientes con LMC en fase crónica (FC)
¿Se encuentra usted en la fase crónica de la enfermedad? Consulte esta tabla para conocer las opciones terapéuticas de primera, segunda y tercera línea. Desde que en 2009, la ELN publicara las recomendaciones terapéuticas sobre la LMC, se han producido nuevos avances; esta tabla se centra únicamente en el contenido de la publicación de 2009.

Tabla 3.

Fase crónica (FC)
¿Qué pacientes?
¿Qué tratamiento?
1ª línea
Todos los pacientes
400 mg de imatinib al día; en algunos países, nilotinib o dasatinib
2ª línea (después de imatinib)
Pacientes con toxicidad e intolerancia
Dasatinib o nilotinib
 
Pacientes con respuesta subóptima al tratamiento
Continuar con la misma dosis de imatinib, o probar con dosis altas de imatinib, dasatinib o nilotinib
 
Pacientes con fallo al tratamiento
Dasatinib o nilotinib 
Transplante de células madre en pacientes en fase acelerada o blástica y en pacientes portadores de la mutación T315I
3ª línea
Pacientes con respuesta subóptima al dasatinib o nilotinib
Continuar con dasatinib o nilotinib 
Considerar el transplante de células madre en pacientes con “signos de alerta” (como por ejemplo, mutaciones y recuentos hemátológicos que no respondan bien al imatinib) e índice de riesgo bajo para un transplante
 
Pacientes con fallo al tratamiento con dasatinib o nilotinib
Transplante de células madre
Reimpresión con permiso. © 2008 American Society of Clinical Oncology. Todos los derechos reservados.
Baccarani, M et al: Leucemia mieloide crónica: una actualización de conceptos y recomendaciones de tratamiento según la European LeukemiaNet, Vol. 27 (nº 35), 10 de dic. de 2009: 6041-6051).
 
Recomendaciones terapéuticas para pacientes con LMC en fase acelerada (FA) y fase blástica (FB)
¿Se encuentra usted en la fase acelerada o blástica de su enfermedad? Consulte esta tabla.
Desde que en 2009, la ELN publicara las recomendaciones terapéuticas sobre la LMC, se han producido nuevos avances; esta tabla se centra únicamente en el contenido de la publicación de 2009.

Tabla 4.

Fase acelerada (FA) y fase blástica (FB)
¿Q, ué pacientes?
¿Qué tratamiento?
1ª línea
Pacientes a los que nunca se les ha administrado un inhibidor de BCR-ABL
600 u 800 mg de imatinib al día 
Dasatinib o nilotinib en caso de mutaciones que no respondan bien al imatinib 
Si los fármacos fracasan, transplante de células madre
2ª línea
Pacientes a los que se ha administrado imatinib anteriormente
Dasatinib o nilotinib 
Si los fármacos fracasan, transplante de células madre siempre que sea posible
Reimpresión con permiso. © 2008 American Society of Clinical Oncology. Todos los derechos reservados.
Baccarani, M et al: Leucemia mieloide crónica: una actualización de conceptos y recomendaciones de tratamiento según la European LeukemiaNet, Vol. 27 (nº 35), 10 de dic. de 2009: 6041-6051).
 
Sea un paciente activo
Estas recomendaciones no pretenden sustituir los consejos médicos sino aportarle una perspectiva más clara del tratamiento, los análisis y los resultados en torno a la LMC. Para alcanzar los mejores resultados, es indispensable la colaboración del paciente. Considere estos consejos:
1.  Busque un médico que conozca a fondo su enfermedad y que haya tratado a muchos pacientes con esta enfermedad anteriormente. Especialmente si su enfermedad se encuentra en estado avanzado, si los resultados de sus análisis no están claros, o si ha sufrido efectos secundarios graves o inusuales.
2.  Hable con su médico de la enfermedad y del tratamiento en las diferentes fases, particularmente antes de suspender o modificar la medicación.
3.   La medicación sólo puede funcionar si se la toma. Asegúrese de seguir la posología prescrita de su tratamiento. Existen evidencias de que la falta de adherencia a la medicación de la LMC puede poner en riesgo el éxito de su tratamiento. Comparta sus preocupaciones con su médico antes de considerar la suspensión o el cambio de tratamiento.
4.   Asegúrese de que su médico supervisa la eficacia de su tratamiento. No deje de someterse a sus chequeos habituales ya que la LMC puede resultar letal si no se controla.
5.   Pregunte a su médico si los ensayos clínicos pueden ser de utilidad para usted. En determinados casos, estos ensayos no sólo podrían ser beneficiosos para usted sino también para otros pacientes de LMC.
6.   Espere un tiempo razonable a que su tratamiento surta efecto. La decisión de cambiar a un tratamiento nuevo debe ser totalmente informada. Si los resultados de sus análisis no están claros, quizás sea mejor repetirlos.
7.   ¿Efectos secundarios? Dígaselo a su médico para que le pueda ayudar a combatirlos.
8.   Pida ayuda. Hable con su médico sobre las formas de sobrellevar la LMC. Entre en contacto con otras personas con LMC y con los grupos de apoyo a los pacientes con esta enfermedad. Hay grupos en casi todos los países. Puede visitar la red CML Advocates Network para obtener una lista de grupos de apoyo de la LMC a escala mundial en el siguiente enlace: www.cmladvocates.net
Explique a su familia y amigos cómo pueden ayudarle. Recuerde: no tiene que superar esta enfermedad usted solo.
 
Más información
Este resumen se basa en el artículo Leucemia mieloide crónica: una actualización de conceptos y recomendaciones de tratamiento según la European LeukemiaNet. Publicado en la Journal of Clinical Oncology en 2009. Puede solicitar una copia a su médico, biblioteca universitaria o grupo de pacientes.
 
Preguntas y consideraciones para controlar su LMC
1.  ¿Sabe la fase de LMC en la que se encuentra actualmente?
2.  ¿Ha definido, usted o su médico, los objetivos del tratamiento en su caso concreto?
3.  ¿Conoce y apunta su historial de medicaciones?
4.  ¿Conoce los resultados de su última analítica?
o  ¿Sus recuentos hemáticos?
o   ¿Los resultados de sus análisis citogenéticos?
o   ¿Los resultados de sus análisis moleculares?
5.  Si su tratamiento no ofrece los resultados previstos, ¿ha comentado con su médico un plan terapéutico actualizado?
6.  ¿Toma nota de todos los efectos secundarios de su LMC o medicación?
7.  ¿Habla con su médico sobre su LMC o los efectos secundarios de su medicación?
Si ha respondido “no” a alguna de estas preguntas, consulte con su médico cómo puede implicarse más en su tratamiento de la LMC.
Infórmese al máximo sobre su enfermedad y sus opciones terapéuticas. Este folleto es un buen punto de partida. Consulte con su médico cualquier duda que tenga y siga preguntando hasta que obtenga respuestas que comprenda. Y si necesita ayuda para entenderlas, haga que le acompañe a su cita un familiar o amigo que pueda ayudarle a escuchar y tomar notas.
 
¿Busca un grupo de apoyo de la LMC?
Los grupos de defensa de los pacientes pueden ayudarle a entrar en contacto con otros pacientes que padecen LMC, conocer mejor su enfermedad, identificar información útil o encontrar un médico experimentado para obtener una segunda opinión.
 
Fuente: CML Advocates Network
Haz clic aquí para acceder al enlace de la notícia.

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